LA ERA DE LAS IMÁGENES ...

¿Sabías que el desarrollo mental y la percepción visual están estrechamente vinculados desde una edad temprana?

La maduración precoz de la percepción visual no solo nos permite reconocer formas humanas de manera rápida, sino que también influye en nuestra identidad y auto concepto.

Muchas consultas se relacionan con malestares sobre el cuerpo, complejos con alguna de las partes de nuestro cuerpo: una nariz muy grande que avergüenza, caderas que nos parecen demasiado anchas, busto que se ve demasiado aplanado, y muchos etc ...tantos como individuos hay en el mundo.

Este proceso, conocido como narcisismo, es esencial en la construcción de nuestra identidad. A través de la identificación con la forma humana, desarrollamos un nudo imaginario que impacta profundamente en cómo nos vemos a nosotros mismos y en nuestras relaciones con los demás.

Si bien muchas veces nuestros complejos o malestares se relacionan con los estereotipos del mundo actual, también hunden su raíz en nuestras primeras experiencias y vivencias con la imagen corporal, y nuestra identidad.

Explorar estas complejidades nos ayuda a comprender mejor nuestra mente y nuestra forma de percibir el mundo que nos rodea.

Si aspiras a encontrarte a ti mismo, no te mires al espejo, porque allí encontrarás solamente una sombra, un extraño.

S Freud

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